domingo, 28 de abril de 2024

Ya asumo la despedida...

16 años después, ya asumo la despedida. Ya sé que no te importo, que no te intereso, que no soy nada para ti. Definitivamente, lo asumo, aunque mis sentimientos... No los puedo derrotar en mi interior. Sé y siento que, a pesar de todo, te quieren y te anhelan, desean quererte, aunque sea sin recibir algo a cambio... Pero la nada que soy para ti se impone.

Ya no te buscaré ni en mi móvil, aunque guardaré y conservaré las fotos, ya no te daré la lata de ninguna forma posible y, si volviera a cruzarme contigo, miraría para arriba o para abajo, para que no puedas sentir nada por mi mirada. Ya es lo que hay.

Que te vaya muy bien, de corazón te lo deseo, María Tengoku.

miércoles, 24 de abril de 2024

Ojalá que te hayan felicitado mucho...

Ojalá que te hayan felicitado mucho, que hoy, en estos días, en estas semanas, en lo anterior y en lo próximo, lo hayas celebrado mucho, que lo estés disfrutando mucho y te lo estés pasando muy bien. Se acerca mi despedida final este sábado, precisamente, un día 27, como debe ser, más perfecto imposible. Siempre te querré, lo que me reste de vida, pero ya acepto definitivamente mi derrota, despidiéndome cortesmente, como debí hacer en su día y no lo hice. Ahora me despediré, aunque no sea de ti, aunque no estés allí o ni siquiera me mires o te importe si existo. No es algo mutuo, pero yo quiero hacerlo anteponiendo mi buena educación.

Tú que seas muy feliz, María, que te vaya muy bien, bendita seas siempre.

martes, 23 de abril de 2024

Que lo pases muy bien

Que seas muy feliz en este día, María Tengoku, que lo disfrutes mucho y bien, que tengas muchas oportunidades para reír y sonreír, para pasártelo bien. Que no haya sido sólo este día, que sea todo el mes, todo lo que resta de mes, durante todo el año, que te encuentres y te sientas muy bien. Que seas muy feliz, hoy y siempre, bendita seas.

jueves, 11 de abril de 2024

Tú...

Tú me acosaste con tu cariño y tu aprecio por mí, tú te encaprichaste conmigo, tú me enamoraste, me hiciste sentir especial por ti.

Yo me aparté cuando sentí que estabas en plenitud, que no te aportaba nada, que ya sólo te podía hacer más daño que bien, que lo mejor era apartarme de tu camino para que siguieras creciendo en el tuyo.

Tú volviste a mí; yo no te llamé, yo no te busqué, y tú a mí sí. Tú me volviste loco, me hiciste sentir la pasión que llevaba años apagada, porque tú no estabas en mi vida. Tú provocaste que sintiera, aunque fuera solo una, que tenía una esperanza entre cien millones.

Tú te cansaste de mí, tú me dejaste de hablar, tú me apartaste de tu vida. Yo te seguiré deseando lo mejor, aunque no esté en tu vida, yo te seguiré queriendo.

Bendita seas siempre, María.

lunes, 8 de abril de 2024

En verdad no escribo lo que quisiera...

En verdad no te escribo por aquí todo lo que quisiera; mi mente anda envuelta en muchas preocupaciones y tareas, y no le da tiempo a mi corazón para expresarse.

Quiero escribir para desear que estés bien, que te vaya muy bien en tu vida, que te sientas bien y que, muy especialmente, en este mes de abril, lo estés pasando muy bien, María, bendita seas siempre.

domingo, 31 de marzo de 2024

Doblemente raro

Doblemente raro que hayas compartido esta noche esta foto, doblemente raro.

Raro, por un lado, porque lo hayas compartido, sabiendo la gente que tienes a tu alrededor, que ni lo entiende, ni lo vive, ni estará de acuerdo con que tú lo vivas. Raro por buscarte esos problemas innecesarios, cuando no tienes apoyo y estás sola para lo que vives.

Raro, por otro lado, porque sigo sin entender que tú entiendas lo que estás viviendo, porque no has profundizado, porque te sigues manteniendo en una superficialidad, eso sí, que es natural, a la mayoría de los que asisten a las ceremonias. Se desconoce realmente lo que es la fe y no es que yo lo sepa realmente, pero algo sí que he experimentado y experimento. Y lo vivo.

En fin, de todas formas, hoy también quería escribirte para desearte que pases un muy fabuloso y maravilloso mes de abril, María, que lo celebres diez, doce, quince y más veces, todas las posibles, que lo disfrutes mucho. Que tengas muy feliz mes de abril, María, bendita seas siempre.

viernes, 1 de marzo de 2024

Aquellos abrazos

Esta noche he soñado con B.R. quien, durante un tiempo fue como un familiar tuyo, María. En el sueño, me decía que iba a emprender un viaje y, si a la vuelta, aún estaba interesado, hablaríamos. Y me daba un abrazo, un abrazo como sólo tú me los diste en mi vida. Por eso pienso que, en realidad, no era ella quien salía en mi sueño, sino que eras tú.

El sueño no tenía nada que ver con ese momento, sino que era el final de una convivencia, de un retiro de fin de semana. Ella aparecía de pronto, pero no como la conocí, sino más mayor, como quizá pienso que sería ahora, pasados los años. Curiosa analogía, no verla como antes, sino como sería ahora, como te he visto a ti, María, en estos años anteriores. Pienso que quizá, mi subconsciente ha querido evitar el sufrimiento de verte, cambiándote por otra persona.

Aquellos abrazos... Que Dios os bendiga, guarde y cuide a todos los tuyos y a ti, María, bendita seas en este mes de marzo, bendita seas siempre. 

Ya asumo la despedida...

16 años después, ya asumo la despedida. Ya sé que no te importo, que no te intereso, que no soy nada para ti. Definitivamente, lo asumo, aun...