Empieza una semana nueva; la segunda en el mes de agosto, y la pregunta sigue siendo la misma: "¿Volveré a verte?", o mejor escrito, "¿Podré volver a verte, aunque sea de lejos?".
Esa continúa duda, esa continúa interrogante, desde que cortaste la comunicación conmigo. No tengo seguridad de cómo vas a obrar, de lo que puedes vivir o te puede pasar. Y tengo que aguantarme porque no me tienes en tu círculo de amistades. Así es la vida.
Ojalá que a todos los tuyos y a ti os vaya muy bien, María Tengoku, bendita seas siempre.