sábado, 1 de julio de 2023

Que tengas muy feliz noche...


Hace unas horas que te he escrito y vuelvo a escribirte en la medianoche de este sábado a domingo por dos motivos:

El primero, porque hace una hora que has vuelto a compartir algo en tu Facebook, cuando es imposible que hayas leído mi anterior mensaje, porque nadie lo ha leído, tú no conoces este blog y las visitas han sido cero. Una vez más, esa magia tuya, que sigues compartiendo aunque no esté en tu vida.

Y segundo, porque me acostumbré a desearte que tuvieras una magnífica noche, especialmente, los viernes y sábados y lo echo de menos. Aunque sea sin la esperanza de que algún día tú leas mensajes como este, necesito escribírtelo: Que goces mucho de esta noche, que la disfrutes, que lo pases muy bien, que te sientas muy bien. Que así sea.

Mientras Dios me dé la posibilidad, mientras pueda, mientras haya un poco de fuerza en mí, mis mejores deseos estarán contigo. Que así sea.

Dios te bendiga

A pesar de mi confianza en Dios, a pesar de mis oraciones, de mis esfuerzos, no pudo ser. Allí estabas tú. Y ya estaba avisado de que estuvi...