Antes no me gustaban las sonrisas; me daban igual, no me importaban. Sin embargo, desde que te volví a sentir sonreír en estos años 2021 y 2022, es lo que más me importa en otra persona, especialmente, una mujer.
Esta mañana hice sonreír a una muchacha, una veinteañera, muy guapa y atractiva en mi papelería habitual; estaba sola, esperando a que la atendieran. Fue atenta y amable conmigo; sonrío con facilidad.
Pero para mí, la única sonrisa verdaderamente importante es la tuya, por eso me quedo con el recuerdo de la pasada Nochebuena, de sentirte reír y sonreír a mi lado, mientras te acompañaba. Echo de menos tu hermosísima sonrisa, tu risa de sentirte a gusto y tranquila. Te echo tantísimo de menos.
Da igual las otras sonrisas que escuche en otra mujer, por guapa, atractiva y joven que sea, aunque lo sea más que tú, porque a mí la que me gusta es la tuya; es la que me llena, es la que me conforta, es la que me sostiene, es la que me agrada. Tú.
Que Dios te siga bendiciendo con mucha fuerza, que guarde y cuide a todos los tuyos, María Tengoku, bendita seas siempre.