En esta segunda etapa he entendido cómo te gustan tus parejas: supervivientes, personas capaces de seguir y salir adelante, de improvisar, de luchar aunque todo esté en contra, que tienen habilidades y destrezas para sobrellevar todo tipo de situación y, claro está, salvar también a quienes tienen alrededor.
Comprendo que yo no soy así, yo me quedo en mero animador-servidor, no llego a tantísimo. Así, cuando pienso que te encaprichaste conmigo en el pasado y que, prácticamente, soy igual en el presente, sólo puedo resolverlo con que tú te equivocaste, pensaste que yo era de otra manera o que podía ser de otra manera. Y que ya te desengañaste de mí, porque tú, al igual que yo, seguimos siendo prácticamente iguales que entonces (bueno, yo más viejo y acabado; tú, aún más hermosa y fascinante que antes).
Que Dios os guarde y cuide a todos los tuyos y a ti, María Tengoku, bendita seas siempre.