Hoy, en vez de intentar verte, te escribo. Hoy me resulta difícil marchar allá donde probablemente estés, por la climatología y, porque, mi verdad, me encuentro un poco triste y melancólico. No puedo añadir más sufrimiento, a pesar de la alegría que me supone verte, aunque sea de lejos, con 200 personas en medio. Pero hoy, puede más la tristeza, pensar que, si necesitaras desplazarte, no recurrirías a mí, no me tendrías en cuenta para evitarte problemas. Estando como estoy, duele mucho pensarlo, sentirlo y saberlo.Te escribo mientras, insisto, si estás donde pienso que estás, tú estás cantando y espero que te haga sentir muy bien, tan bien como más de una vez me dijiste, que hasta lo necesitabas, a pesar de todo lo que perdiste en ese espacio. Pero tú eres tan única como eres.
Que vuelvas a casa sin problemas, que no te moleste la lluvia ni el viento, y que pases una magnífica tarde de domingo, con actividades, con descanso y/o con seres queridos, María Tengoku, bendita seas siempre.