Feliz noche de sábado tengas, María, no te olvido, pesar de la tristeza, la amargura, la pena y el dolor que llevo dentro. No me esperaba el bloqueo, ni creo tampoco merecerlo, pero así ha sido. Era duro que me dejaras de prestar atención, pero ha sido más duro aún el bloqueo. En fin, al menos, espero que estés tranquila con haber conseguido que te deje plenamente en paz, aunque tú ni siquiera has sido para decírmelo a la cara, o al menos, indicármelo en algún mensaje.
En fin, que tengas muy feliz noche de sábado, ojalá que estés muy bien con quien o quienes estés, que te encuentre muy a gusto, que estés muy contenta y alegre, y que te vaya bonito, María.