Como se puede ver por la última entrada y la fecha de esta, ya no te escribiré tan regularmente como antes, sino cuando lo requiera mi interior. Ha sido y es un durísimo golpe que me hayas bloqueado, cuando yo lo único que hacía era enviarte pequeños vídeos que pudieran hacerte sonreír. Lo peor de todo, es que ni siquiera pensaba que los vieras o que incluso te llegaran, pues ni aun cuando nos comunicábamos, me hiciste comentario alguno. Y no eran a diario, ni tan siquiera semanales; sólo de vez en cuando, cuando veía que alguno podía hacerte sonreír a ti y también a algunos familiares mío. Lo hacía por tradición, sin pensar en más, sin acoso, sin maldad. Pero me bloqueaste.
Ojalá que estés enamorada, ojalá que estés emparejada, ojalá que te sientas muy feliz, ojalá que estés contenta, ojalá que estés muy bien, ojalá que te vaya bonito, María.