domingo, 31 de marzo de 2024

Doblemente raro

Doblemente raro que hayas compartido esta noche esta foto, doblemente raro.

Raro, por un lado, porque lo hayas compartido, sabiendo la gente que tienes a tu alrededor, que ni lo entiende, ni lo vive, ni estará de acuerdo con que tú lo vivas. Raro por buscarte esos problemas innecesarios, cuando no tienes apoyo y estás sola para lo que vives.

Raro, por otro lado, porque sigo sin entender que tú entiendas lo que estás viviendo, porque no has profundizado, porque te sigues manteniendo en una superficialidad, eso sí, que es natural, a la mayoría de los que asisten a las ceremonias. Se desconoce realmente lo que es la fe y no es que yo lo sepa realmente, pero algo sí que he experimentado y experimento. Y lo vivo.

En fin, de todas formas, hoy también quería escribirte para desearte que pases un muy fabuloso y maravilloso mes de abril, María, que lo celebres diez, doce, quince y más veces, todas las posibles, que lo disfrutes mucho. Que tengas muy feliz mes de abril, María, bendita seas siempre.

viernes, 1 de marzo de 2024

Aquellos abrazos

Esta noche he soñado con B.R. quien, durante un tiempo fue como un familiar tuyo, María. En el sueño, me decía que iba a emprender un viaje y, si a la vuelta, aún estaba interesado, hablaríamos. Y me daba un abrazo, un abrazo como sólo tú me los diste en mi vida. Por eso pienso que, en realidad, no era ella quien salía en mi sueño, sino que eras tú.

El sueño no tenía nada que ver con ese momento, sino que era el final de una convivencia, de un retiro de fin de semana. Ella aparecía de pronto, pero no como la conocí, sino más mayor, como quizá pienso que sería ahora, pasados los años. Curiosa analogía, no verla como antes, sino como sería ahora, como te he visto a ti, María, en estos años anteriores. Pienso que quizá, mi subconsciente ha querido evitar el sufrimiento de verte, cambiándote por otra persona.

Aquellos abrazos... Que Dios os bendiga, guarde y cuide a todos los tuyos y a ti, María, bendita seas en este mes de marzo, bendita seas siempre. 

Dios te bendiga

A pesar de mi confianza en Dios, a pesar de mis oraciones, de mis esfuerzos, no pudo ser. Allí estabas tú. Y ya estaba avisado de que estuvi...