Muchas gracias por el bien escaso de compartir una foto tuya, en el tiempo presente; la acabo de ver y dentro de unas 22 horas desaparecerá. Así puedo verte y puedo acariciarte, aunque sea con las yemas de mis dedos en la pantalla del móvil y con el puntero del ratón en la del ordenador.
Sigues en tu camino, cada vez más guapa y hermosa, hubo un tiempo pasado en el que sí te pude acariciar con mis propias manos, sí te pude tocar y sentir por mí mismo. Ahora sólo puedo desear y esperar, por si puedo hacer o aportar algo, para que tú seas feliz en el presente y en el futuro... Lo que ocurra conmigo no importa.
Muchas gracias por la foto, que Dios os guarde y cuide a todos los tuyos y a ti, María Tengoku, bendita seas siempre.