viernes, 27 de septiembre de 2024

27 de septiembre...

Es curioso como vuelvo a pensar en un 27 de mes. Y este tiene algo de especial, porque recuerdo que, para ti y una de tus parejas, el día especial era un 20 de septiembre, en el que, por primera vez, os besasteis. En mi vida no existió un día así, ninguna se ha molestado en que tuviera un día así y sólo tú fuiste la que estuviste más cerca, aquel 30 de junio, porque tú lo quisiste así, por el capricho que yo supuse para ti en aquel mismo año 2008.

No me dejo de repetir lo que tú misma me dijiste, que sólo fui un capricho para ti y, sin embargo, este pasado domingo 22, mi corazón volvió a latir por ti. No con la misma fuerza de años atrás, no con esa intensidad agobiante y atronadora, pero sí latía más fuerte y rápido al verte, quizá sólo por lo que tú supusiste en mi vida, por toda esa emoción y pasión, todos esos sentimientos que conlleva verte, aunque sea de lejos y por unos instantes. Y que es así, sólo por ti, desde hace 16 años y 5 meses. Sólo por ti.

En fin, estoy demasiado triste como para seguir escribiendo. Si llego, te felicitaré el nuevo año, brevemente y por escrito, sin esperar nada, porque sé y siento que nada hay para mí. Pero tú sigues siendo tú, María Tengoku, que Dios te bendiga, guarde y cuide siempre.

lunes, 23 de septiembre de 2024

Me parece increíble...

Me parece increíble que mi corazón aún lata por ti. Son 16 años y, desde hace año y medio, la indiferencia y el desprecio más absoluto hacia mi persona. Y sin embargo, aunque, eso sí, no con la fuerza de antes, aún siento esa emoción. La única en estos últimos 16 años, la única, no ha habido más, ni creo que ya pueda haberla. Ya me he hecho viejo; lo que no logré antes, no lo voy a lograr ahora.

Cuánto me acuerdo de aquel deseo mío de poder tener 100 años para conquistarte... Y en menos de dos, te perdí para siempre.

Que te vaya muy bien, María Tengoku, que todo te salga muy bien y seas muy feliz, bendita seas siempre. 

domingo, 22 de septiembre de 2024

Hoy me preguntaba...

Hoy me preguntaba si ya por fin la lógica, el sentido común, lo sensato, lo razonable, lo humano se habría impuesto a lo incoherente, lo insensato, lo ilógico, el sinsentido, lo irrazonable... Pero a pesar de que ya han pasado 12 años, está claro que sigues siendo tú: incoherente, ilógica, incomprensible, ininteligible... María Tengoku. Tienes ya itantos años y aún sigues siendo pura confusión, seguramente, incluso para ti misma.

Verte en el templo ha sido todo un mazazo. Mi corazón se ha acelerado, pero mi cerebro manda; nos vamos, nos apartamos rápido, porque sé que me odias, que me desprecias, que me rechazas, que no sientes nada por mí, que te soy indiferente, que no sientes nada, que todo es negativo hacia mí. Ya sé que soy tu pasado, pero tengo un problema que sigo sin poder solucionar: siempre me he enamorado yo, siempre he sido yo quien ha puesto unos sentimientos en una persona que no sentía nada por mí; en tu caso, fuiste tú la que me enamoraste a mí, la única en toda mi vida que lo ha hecho, aunque fuese sólo un capricho para ti. Me siguen quedando unas inmensas lagunas de sentimientos y emociones que no se han podido secar, que no he podido volcar contigo, que eras para quien estaban destinadas. Y por supuesto, por otro lado, no lo niego, igual que ninguna otra se interesó antes por mí, tampoco lo ha hecho ninguna más después. Sólo estás tú, siempre tú.

No te veía desde el 25 de mayo, en aquel momento en que tu magia pareciese estarme esperando en un día horrible, terrible, infernal para mí. Sé que no lo hiciste queriendo, pero tu magia aún parece estarme esperando. Sé que no es verdad que tu magia aún me busque, pero, por mi parte, yo sí te sigo queriendo, aunque tú a mí no.

Ojalá que estés muy bien, ojalá que te vaya estupendamente bien, ojalá que seas muy feliz. Que Dios te bendiga siempre, María Tengoku.

martes, 17 de septiembre de 2024

No sabía que podía...

No sabía que podía visitar tu perfil en Facebook, sin necesitar de hacer clic sobre él; en las búsquedas, al poner tu nombre, junto a esto, salen aquellas búsquedas que, por un motivo u otro tenemos en común, y puedo verlas desde ahí. Ver sobre lo que te puse "me gusta", recordar las cosas simpáticas, interesantes, serias o tristes que compartiste y que yo valoré. Fue un rato bonito, sin tener que estar en tu perfil y en las actualizaciones que haya, posteriores a lo que viví. Es curioso que leyera una incluso que estaba para amigos de amigos, pero en teoría, no tenemos nadie en común, persona que para ti fue muy importante en tu vida.
Que Dios te bendiga siempre, María, que os guarde y cuide a los tuyos y a ti.

jueves, 12 de septiembre de 2024

Hoy te felicito, porque no te puedo felicitar...

Hoy te felicito, porque no te puedo felicitar, María. Hoy te felicito, porque bendito sea tu Dulce Nombre. Hoy te felicito, porque quiero desearte todo lo mejor para tu vida, a través de tu bellísimo nombre. Hoy te felicito, porque espero, confío y deseo que estés bien, que te vaya bien en todo en la vida. Hoy te felicito, porque deseo que tu futuro sea muy bueno, positivo, agradable, provechoso, memorable. Hoy te felicito, porque quiero que Dios te bendiga, hoy y siempre, y que tú sigas siendo una inmensa bendición para todos los tuyos. Hoy, desde la distancia, desde mi infinita distancia, quiero que estés bien y que todo te vaya estupendamente. Muchas felicidades, María, muchas felicidades siempre desde mi corazón. 

Dios te bendiga

A pesar de mi confianza en Dios, a pesar de mis oraciones, de mis esfuerzos, no pudo ser. Allí estabas tú. Y ya estaba avisado de que estuvi...