domingo, 27 de octubre de 2024

Hoy es otro domingo 27...

Hoy es otro domingo 27, aunque no sea de abril, pero sí de octubre. Hoy es otro domingo en el que recuerdo mi movimiento involuntario, instintivo, fuera de mi permanente autocontrol. Hoy recuerdo a la única persona en toda mi vida por la que he hecho algo así, sólo porque estuviera un segundo más conmigo, aunque fuera con la excusa de que me diera un beso al despedirse. Y fue un 27 de abril de hace 16 años, y es como si hubiera sido este mismo mediodía, por la claridad con que lo recuerdo.

Dios te bendiga y guarde siempre, María Tengoku. 

viernes, 25 de octubre de 2024

Los algoritmos vuelven a equivocarse...

Hoy los algoritmos vuelven a sugerirte como amistad para mí; hoy los algoritmos vuelven a equivocarse. Tú no sientes nada por mí, tú sientes indiferencia hacia mí, tú pasas de mí. Y yo te quiero con toda mi alma y con todo mi corazón. Cada vez es más claro que te querré hasta el último día de mi día, tarde menos o tarde más. Te llevo en mi interior, te quedaste con un trozo de mi corazón, que nunca me has devuelto... Quizá porque ni siquiera sabes que lo tienes, desde aquel 27 de abril de 2008. Ese trozo de mi corazón que te llevaste aquel día, sigue contigo, deseando que, ojalá, algún día, volviera a estar completo, pero está claro que no es posible, pero él no lo entiende. Que Dios te bendiga siempre, María Tengoku, que guarde y te cuide por mí, ya que yo no puedo hacerlo. 

Es tan grande mi deseo por verte... Aunque sea solo por verte...

Es tan grande mi deseo por verte, sólo por verte, aunque no me concedas algo más, que muchas veces me llevan engañados o no. Hoy es un día para dudar muy seriamente de si eras tú o no, lo que pasa es que yo iba en un coche, en el que conducía otra persona, y te veía cruzar por el paso de cebra, junto a las dos torres, en dirección al centro de tu localidad. La cara, el pelo, con gafas, el tipo, el aspecto... Ese camino es posible que lo hagas andando. Eran muchas coincidencias contigo, aunque con puntos de duda, tanto por el movimiento del coche ajeno a mí, como tú andando. Mi corazón no latió, sólo mi mente se inquietó, pero de todas formas, no habría algo que yo pudiera hacer. A lo mejor, si hubiera ido en mi coche, solo y no viniera de desayunar en el polígono con unos amigos, yendo yo solo, hubiera probado a ver si mis ojos tenían razón. Pero no pudo ser.

Si tan solo pudiera sentirte con mi mirada, ver que estás bien, que te desenvuelves en la vida; si al menos tuviera esa posibilidad, sé que sería algo de felicidad para mí, sé que mi corazón estaría más a gusto y tranquilo, pero ni a eso tengo derecho. Ojalá que, aunque yo no lo sepa, Dios te bendiga siempre, María Tengoku. 

martes, 8 de octubre de 2024

Tras varios meses sin aparecer...

Tras varios meses sin aparecer en "personas que quizá conozcas", has vuelto a hacerlo hoy, aunque ni mucho menos entre las primeras, sino que estás en el puesto 63 de las posibles... Aunque yo, sinceramente, hace tiempo que pensaba que tú me habrías eliminado de las personas que quizá conozcas tú, y por eso tú a mí no me salías entre las mías. Una vez más, por enésima infinita vez, me equivoco contigo.

Es en el único sitio donde te puedo seguir buscándote, donde puedo mirarte y contemplarte sin causar daños ni problemas a nadie, ni a mí mismo. Lo sigo haciendo de vez en cuando, en ocasiones como hoy, en que necesito hacerlo y es este mundo virtual el único que me lo permite. 

Hoy también soñé contigo, aunque sólo salías de espaldas en el sueño, como una alucinación o propiamente, como un recuerdo, de espaldas, con tu inmenso pelo rizado de entonces, que te cubría gran parte de la espalda, vestida con una ropa vaquera. Porque soñé más bien con tu ser más querido que, a su vez, más me odia, porque fuimos como uña y carne, que piensa que yo le traicioné, cuando fue él el que me traicionó a mí, no contándome lo que los suyos hacían contra los míos y contra mí mismo. Es curioso ser un traidor para quien te traiciona. Bueno, pues en el sueño aparentaba venir a mí con buenas intenciones, con buenos modales y de buenas formas, pero yo no me lo creía. Cuando le dejé atrás, una conductora de metro, de autobús o de tren, me ratificaba que lo que yo había hecho era lo correcto y también hablamos de ti, que eras una persona muy particular, muy especial.

Sé que nunca volverás a mi vida, y con razón, María Tengoku y, sin embargo, no puedo dejar de quererte. 

viernes, 4 de octubre de 2024

Me despertó un soñado sobresalto...

Hace un rato, me desperté sobresaltado de una pequeña siesta... No recuerdo bien lo que pasaba en el sueño, pero sí lo que me despertó: ver la llegada de un mensaje con tu nombre y apellidos.

Aún te llevo muy dentro de mí, María Tengoku, aún para mí eres todo un universo sin explorar. Pero está claro que ya, el resto de mi vida, serás un universo desconocido. Que Dios te bendiga y guarde siempre.

Dios te bendiga

A pesar de mi confianza en Dios, a pesar de mis oraciones, de mis esfuerzos, no pudo ser. Allí estabas tú. Y ya estaba avisado de que estuvi...